|
Fiestas |
Comer y Dormir |
Ayuntamiento |
Pradilla | |
|
|
|
|
|
ORIGENES |

No se sabe con certeza la fecha de nacimiento de Fresneda de la Sierra
Tirón.
Nuestra localidad pertenecía a un espacio geográfico llamado “Valle de San
Vicente” que comprendía el territorio delimitado por los recorridos de los
ríos Tirón y Urbión en los que, además de Fresneda, se integraban las
localidades de San Vicente del Valle, Espinosa del Monte, Santa Olalla del
Valle, Villagalijo, San Clemente del Valle, Ezquerra, Pradoluengo, Soto,
Santa Cruz del Valle Urbión, Garganchón y Valmala.
Su origen, según algunos historiadores, entre ellos el profesor Abasolo,
podría remitirse a la época romana, ya que en la zona de “Los Rubiales”
existen unos vestigios que parecen pertenecer a este periodo histórico.
La mayoría de los topónimos de la zona, y de los montes de Fresneda tienen
nombres vascos, según estudiosos del tema, podrían tener su origen en los
individuos que habitaban el valle antes de la llegada de los romanos y que
se entendían en este idioma. Actualmente perviven muchos de estos términos,
como es el caso de lugares de la Sierra o cercanías de nuestra localidad
conocidos por el nombre de “Turrioza”, “Bagadía”, “Zoruzea”, “Articumbea”…etc
|
SIGLOS
II-III |
De esta época se han encontrado varias estelas romanas en la zona, entre
ellas cabe destacar la estela encontrada en el término “Peña La Pastora”,
cerca de nuestra localidad. Se trata de una piedra de forma fálica y en la
que se puede distinguir la representación de una figura humana. Parece tener
origen funerario y podría tener conexión con estelas celtibéricas (s. III
a.c.) y cuya continuación las encontraríamos en las estelas hispano-romanas
(s. I-III d.c.), según el profesor Abasolo. Esta pieza puede ser apreciada
en la plaza mayor de Fresneda, donde se encuentra emplazada actualmente.
Otras estelas romanas fueron descubiertas en los muros de la Iglesia de la
Asunción de San Vicente del Valle. |
SIGLOS VII-IX |
Comienza el colapso de los visigodos y el inicio de la conquista de la
península ibérica por parte de los musulmanes.
La ocupación militar se realiza en muy poco tiempo, a excepción de la zona
norte, donde se organizaron diversos núcleos de resistencia.
En el año 759, el monarca astur Fruela I, se desplaza hasta la Demanda para
presidir un pacto fundacional de la comunidad religiosa femenina de San
Miguel de Pedroso.
Los
habitantes de la zona se dedicaban fundamentalmente a la ganadería |
SIGLO
X |
Los condes castellanos promocionan el ensalzamiento de monasterio de San
Miguel de Pedroso y gracias a sus manifestaciones contribuyen a aumentar de
forma notable su patrimonio, pasando a convertirse en el gran centro
religioso de la zona, ganando en riqueza y en prestigio.
La primera referencia escrita que encontramos de
Fresneda de la Sierra nos lleva al año 945. Se trata de un documento donde
Fernán González, Conde de Castilla, concede al Monasterio de San Lorenzo,
situado entre Espinosa y San Vicente, comunidad de pastos y leña con los
pueblos de Eterna, San Vicente y Fresneda, la dehesa del pueblo quedando
explícitamente excluida de este acuerdo.
En el año 979, se menciona a Fresneda y Pradilla en una donación hecha por
el conde castellano García Fernández, en el Monasterio de San Miguel de
Pedroso. |
SIGLO XI-XII |
Durante los siglos XI y XII, estos territorios quedaron como fronterizos
entre Navarra y Castilla durante años y fueron objeto de disputa entre ambos
reinos.
Entre los años 1035-1054, el Valle estuvo integrado en el reino de Navarra a
todos los efectos.
A finales del s. XII, los reyes de Navarra y Castilla sometieron el
contencioso a la autoridad del rey de Inglaterra, Enrique II., el cual dio
la razón al rey castellano y a partir de entonces, los territorios de la
zona del Valle de San Vicente quedaron definitivamente integrados en el
reino de Castilla.
Un texto de 1028 habla de un pueblo llamado Lizárraga, que seguramente hace
referencia a Fresneda de la Sierra, ya que la palabra “Lizarra” significa
fresno en euskera, y desde la época medieval es habitual encontrar multitud
de topónimos vascos dando nombre a muchos lugares de los montes de Fresneda.
Un legajo fechado en 1079 habla del Monasterio Sancti Lohannes de Fraxeneta.
Este cenobio estaba cerca del Río Tirón, aguas arriba de la villa de
Fresneda y lo más probable es que este sea el origen del nombre de los pagos
y puentes dedicados actualmente a San Juan en esta zona.
El vinculo real con Fresneda se consagra en 1173,
cuando el 23 de Octubre de ese año Alfonso VIII de Castilla emite un diploma
desde el mismo pueblo.
El documento en sí trata de la posesión de unas tierras cerca de
Herramelluri. La presencia del rey y su séquito en nuestro pueblo debió
suponer uno de los acontecimientos más memorables de la época.
Acompañando al rey, estaban la reina Eleonor, el arzobispo de Toledo (Celebrunus),
otros dos obispos (los de Calahorra y Burgos), tres condes y varios de los
señores más poderosos del reino. El motivo de esta visita parece cinegético.
En 1191, este monarca dota al Valle de San Vicente de un cierto estatuto
jurídico que ahonda en el individualismo.
Como legado artístico del románico encontramos pertenecientes a este
periodo dos iglesias, la de San Clemente del Valle y la de Valmala, y dos
pilas bautismales ubicadas en las iglesias de Fresneda de la Sierra (año
1225) y Espinosa del Monte. |
SIGLO XV |
Este periodo destaca por la fundación de dos conventos de frailes
franciscanos en la Sierra de Fresneda.
Estas dos edificaciones religiosas fueron fundadas por Fray Lope de Salinas,
gracias al patrocinio económico y apoyo de los Condes de Haro.
El primer eremitorio lo funda en 1427 y lo construye a unos 9 km de Fresneda
(cerca de la zona de “Tres Aguas”). Se trata de un pequeño convento
constituido por una pequeña y sencilla iglesia y por una estancia para unos
seis religiosos. Decide ubicarlo en un lugar solitario, inhóspito y alejado
de cualquier población, con el fin de que fuera el sitio ideal para la
oración, penitencia y para la dedicación completa a Dios, en consonancia con
los ideales de San Francisco de Asis.
El Convento de San Bernardino de la Sierra se funda a mediados del s. XV.
El Padre Salinas decidió ubicarlo más cerca de Fresneda, a unos 4 km de
distancia (cerca del Vivero), para que los frailes que lo habitaran pudieran
asistir a los fieles de los pueblos de la zona con más frecuencia.
En dicho centro religioso se puso una comunidad formal y numerosa para
realizar los ejercicios religiosos y asistir a los fieles de las poblaciones
más cercanas, quienes también contribuían con sus limosnas al mantenimiento
de los frailes. |
SIGLO XVI |
Durante este siglo, el Eremitorio de San Antonio comienza su decadencia,
quedando casi en ruinas tras la muerte de su fundador en 1463. Los
discípulos del Padre Salinas abandonan el lugar podo después.
El edificio quedó en ruinas a causa de la débil materia con la que fue
construido.
Fue a finales de este siglo cuando es reedificado por Fray Bartolomé Ortega,
quien decide retirarse a este lugar a hacer penitencia.
A partir de ese momento tomará más importancia el Convento de San Bernardino.
Durante años se enseñó en este último, el estudio de la gramática y el
estudio de las artes liberales.
La asistencia espiritual de los frailes de San Bernardino tuvo gran
importancia en la zona de Fresneda y pueblos cercanos.
Tomó el hábito en este convento, el Padre Fray Bernardo de Fresneda,
confesor y consejero del Rey Felipe II.
La Iglesia de la Asunción se fecha aproximadamente en las primeras décadas
del s. XVI, perteneciente al último periodo del estilo gótico.
El Padre Fresneda costeó la realización del retablo del altar mayor. Retablo
obra de Don Rodrigo de Haya, conocido por su trabajo en el retablo mayor de
la Catedral de Burgos.
También realizó a su costa la construcción en este siglo del puente que
atraviesa el Rio Tirón.
En este periodo se construye la Ermita de la Virgen de los Remedios, obra
promocionada por Don Julián López de Bernardino (Canónigo de Alcalá de
Henares).
Entre Pradoluengo y Fresneda existían unos compromisos reflejados en unas
cartas, que no se entendían con claridad y en el año 1538 deciden nombrar a
dos vecinos, uno de cada parte, para que ante notario trasladasen lo que
dichas cartas contenían.
En 1545 nombraron otra comisión para poner esos compromisos y otros con un
lenguaje sencillo y usual. Esta comisión realiza sus trabajos en Santa
Olalla firmando la escritura el 13 de Enero de 1546.
Durante este siglo se produce uno de los acontecimientos más importantes
relativos a nuestra localidad, la separación de Fresneda del valle de San
Vicente.
El Mayorazgo concedido en el siglo pasado pasa a las manos de otro hijo del
Conde de Haro, Don Pedro, y éste lo cede posteriormente a su hijo Bernardino,
el cual más tarde lo concede a García Fernández de Navega.
Fresneda aunque si pertenecía al Valle de San Vicente, sin embargo no
formaba parte del Mayorazgo.
Nuestra localidad prosperaba en todos los aspectos, y en este periodo
destacan fresnedinos célebres como Don Pedro Plaza, contador del Rey en su
consejo de Indias, y fundador de una obra pía para dotar a “doncellas”
pobres, también destaca el Padre Fresneda, confesor de su majestad Felipe
II, como se ha comentado anteriormente.
Dándose esta situación de prosperidad, Fresneda decide separarse del Valle
y empieza por levantar en su territorio nueva Horca y Picota (lugares para
la administración de justicia de forma independiente).
Hasta el momento los pleitos eran llevados a cabo por las autoridades del
valle, los cuales no están de acuerdo con la iniciativa tomada por nuestra
localidad y en 1533 promueven un pleito contra Fresneda para que siga
perteneciendo a la comunidad.
El Alcalde de Briviesca dicta sentencia el 2 de Agosto de 1563 condenando a
nuestro pueblo a seguir perteneciendo al Valle de San Vicente.
Los de Fresneda apelan a los tribunales de justicia de Burgos y el 30 de
Enero de 1570, queda condenado el Valle.
El Valle de San Vicente apela y lleva el pleito ante la Audiencia de
Valladolid y el 18 de Septiembre de 1579 se condenaba otra vez a la villa de
Fresneda, pero ésta no se da por vencida y argumentando que no eran más de
tres jueces los que sentenciaron, apelan de nuevo a la Audiencia entera,
afirmando que se habían apartado de la comunidad con licencia y autoridad
del Condestable Don Bernardino Fernández de Velasco y alegaban que
pertenecían a la Rioja.
Ambas partes del pleito deciden intentar llegar a un acuerdo, y con este
fin se juntan los fresnedinos en la Iglesia de Villanueva el 23 de Febrero
de 1580 y los del Valle se reúnen en la Ermita de San Bartolomé el 18 de
julio de 1580 para conseguir llegar a un acuerdo en cuanto a la jurisdicción
criminal.
Finalmente llegan al consenso y deciden que Fresneda deje de pertenecer al
Valle con la condición de ceder al Valle el “Pecho de Curiel” y el pago de
17.000 maravedies, para ayuda de las costas, consiguiendo nuestra localidad
de esta manera quedarse con el derecho de administrar justicia en su
territorio.
El entonces Condestable D. Iñigo Fernández de Velasco da su aprobación, y
los procuradores presentan dicho acuerdo en la Chancillería de Valladolid,
donde es también aprobado el 10 de Marzo de 1581, imponiendo 50.000
maravedies al que faltase a lo convenido.
Felipe II firma una carta ejecutoria que confirma el arreglo el 18 de Marzo
de 1581, finalizando el pleito entre el Valle y Fresneda.
|
SIGLO XVII |
El Eremitorio de San Antonio vuelve a ser reedificado en 1615 por Fray Pedro
Munilla, que lo habita hasta 1633.
A partir de entonces, quedará unos años sin habitar y posteriormente volverá
a tener franciscanos residiendo en él encabezados por Fray Miguel Marín y
por Fray José Coronel después.
El Convento de San Bernardino sigue con su actividad religiosa, contando
esta comunidad con unos veinte frailes. |
SIGLO XVIII |
Fresneda de la Sierra se incluía en el Partido de Logroño, que junto con
Santo Domingo de la Calzada, ocupaban gran parte de la actual Rioja y que
eran conocidos como “pueblos de la Rioja”.
Belorado pertenecía por aquel entonces al Partido de Juarros, hasta 1833,
donde se crean nuevos partidos judiciales, entre ellos el de Belorado).
Fresneda cambia su condición de señorío por la de realengo.
El Duque de Frías era el beneficiario de la mayoría de los pueblos de la
zona. Cobraba un impuesto sobre la compra-venta llamado “Las alcabalas”,
impuesto que sólo Fresneda pagaba a las arcas reales.
Belorado contaba con unos 367 vecinos, mientras que Fresneda poseía 85
vecinos,
El Convento de San Bernardino estaba ocupado por 22 religiosos, 14
sacerdotes y 2 coristas, y el Oratorio de San Antonio por 3 sacerdotes, 2
legos y 2 donados.
La zona era habitada por casi un centenar de religiosos, entre los
conventos de San Francisco y Nuestra Señora de Linares en Belorado, San
Vitores en Fresno y San Antonio y San Bernardino en Fresneda.
Algunos de los vecinos de este espacio geográfico dedicaban parte de su
trabajo a cubrir empleos dependientes de la iglesia tales como sacristanes,
organistas, hortelanos.
En 1769, Fresneda tenía 351 habitantes. El Convento de San Bernardino tenía
20 profesos y 2 donados (visten el hábito pero no lo profesan). El
Eremitorio de San Antonio contaba con 5 profesos y 3 donados. |
SIGLO XIX |
En 1835 se produce la desamortización de Mendizábal, la cual determinó la
desaparición de las órdenes religiosas y el paso de las rentas de sus bienes
al Estado.
Una vez desaparecidos los conventos, la población de estos núcleos bajó
considerablemente, sobre todo en la villa de Belorado.
En el caso de Fresneda se descendió de 85 a 26 vecinos (1850), aunque hay
que tener en cuenta otros factores como las dificultades económicas debidas
a la escasez de cereal, que se dio en todo el Valle de San Vicente.
Fresneda es por entonces una villa con Ayuntamiento, Audiencia Territorial
y enmarcada en la provincia de Burgos, perteneciendo al Partido Judicial de
Belorado.
El clima es bastante frío y las enfermedades más frecuentes son los
costipados, indigestiones y algunas pulmonías.
Tiene unas 80 casas, destacando la Consistorial, que es bastante buena y se
encuentra situada en la Plaza Mayor, sirviendo además de local para la
escuela de primeras Letras para chicos y chicas, a la que concurren unos 50
alumnos, cuyo maestro está dotado con 1300 reales, abonados en dinero y
granos.
En las cercanías de la población existe una fuente abundante con aguas muy
delgadas y excelentes.
Además de la Iglesia de la Asunción, cabe destacar la existencia de tres
ermitas, “Nuestra Señora de los Remedios”, la de “San Martín” y la de
“Villanueva, de las cuales hoy en día sólo queda en pie la primera.
Las producciones agrícolas se centran en el trigo, cebada, centeno, comuña,
patatas y legumbres. Sus habitantes cuidan del ganado lanar, vacuno y cabrio
y también cazan corzos, jabalíes, venados, perdices, liebres, y pescan
truchas y anguilas.
Con respecto a la industria, destaca la agrícola, un molino harinero y un
batán.
En 1835 se produce un incendio en el Convento de San Bernardino de Fresneda,
con el que este centro religioso desaparece. Su altar mayor es salvado por
un vecino de la zona, y es llevado a la Iglesia de Pradoluengo en 1836.
En 1870 destaca el robo que se produjo en la Iglesia de la Asunción, en la
que se denuncia la sustracción de un cáliz con su paterna y unas vinajeras y
cucharilla de plata. |
FINALES S. XIX -
PRINCIPIOS S. XX |
En Fresneda se dedicaban con predilección a la cría de ganado vacuno.
Hubo una fábrica de tejidos de lana donde posteriormente se instaló una de
sillas.
A finales del s. XIX (1896) se niega al vecino de Burgos, Timoteo San
Millán, una cesión de aguas para la instalación de una industria eléctrica,
ya que donde se pretendía ubicarla perjudicaba al riego de numerosos prados
de las inmediaciones con los que se menoscabía la rica ganadería de la
villa, ya que regulaban el aprovechamiento agrícola al máximo por su
abundancia de agua.
Las calles eran tortuosas y estrechas, a excepción de la calle mayor, que
forma parte de la carretera de Pradoluengo a Ezcaray.
En 1897, el Ayuntamiento procedió a la rotulación e inventario de las
distintas plazas y calles de la localidad, entre otras figuran la calle
Mayor, el Barrio Encimero, la Plaza Vieja, la calle Manzanares.
Contaba Fresneda con cuatro tabernas, donde los habitantes consumían 8000
cantaras de vino.
En este periodo, la taberna era esencial para las relaciones de los vecinos,
siempre hombres y sobre todo durante los largos meses de invierno.
En 1896 se acuerda por parte del Ayuntamiento, mejorar el local de la
Taberna Villa, haciendo obra en el mismo con el fin de abrigarlo para el
beneficio de los vecinos y el estimulo del local llamando a vecinos para el
consumo.
La mayor parte del vecindario se alumbraba con la luz que resultaba de
llama de la combustión de grandes cantidades de leña, haya quemada en los
fogones de las cocinas.
Los fresnedinos eran religiosos y trabajadores aunque escasos de formación
académica.
Muchos jóvenes emigraban a Buenos Aires.
La vida media solía ser 29 años y de 4 a 6 la media de hijos.
El Ayuntamiento de Fresneda se preocupaba bastante de la educación de sus
pequeños, cuidando la contratación de profesores tanto para Fresneda como
para Pradilla, y el arreglo de sus casas, así como actuaciones de tipo
filantrópico y de normativas que regulaban la vida municipal.
Producian mucha leña y pastos, legumbres, hortalizas, fresas de monte,
truchas, crías de ganado y algo de cereales.
Las fiestas de Gracias se caracterizaban por el sermón del cura, por el
baile público, las danzas y por la corrida de toros.
En las fiestas de 1898 se suspenden los festejos por causa de la Guerra de
Cuba y tan solo se llevan a cabo los sermones en la iglesia.
Los montes públicos de Fresneda suponían su mayor riqueza y sus
aprovechamientos se regulan en consecuencia. Se solía realizar subastas de
hayas.
El aprovechamiento de los montes comunales, la saca de leñas muertas y
rodadas y la roza del brezo, eran fundamentales en la economía de Fresneda,
tanto a nivel doméstico como las ventas hacia el exterior.
Tal era la preocupación del Ayuntamiento y el pueblo en general por sus
montes y su conservación que el municipio disponía de un cuerpo de bomberos
a principios del S. XX. Tenía un cabo de bomberos (Damaso Pablo) y un
auxiliar (Antonio Monja).
El Censo de población de este periodo era de 482 habitantes. |
SIGLO XX |
En elaboración |
ACTUALIDAD |
En elaboración |
PERSONALIDADES ILUSTRES |
En elaboración |
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA |
“Rincones Singulares de Burgos” de
Enrique del Rivero. Edita Caja Burgos. 2001
“Revista Sierra de la Demanda” Edición
Especial Noviembre 1999
“Pradoluengo” de Don José Argüeso
Cuesta. Ed Monte Carmelo. 1928
“Turismo y Arte por Tierras de Burgos”
de Salvador Andres Ordax. Ediciones Lancia
“Historia del Eremitorio. San Antonio del Monte”
de Don Victor Castrillo Arribas. Ed Monte Carmelo. 1928
Artículos “El Eremitorio de San Antonio de la
Sierra y el Convento de San Bernardino” y “Los Conventos
Franciscanos en el Alto y Medio Valle del Tirón y su influencia en la
religión durante el periodo de 1700 hasta la desamortización” de
Fray Lorenzo García. 2004-2005
“Blasones y linajes de la provincia de Burgos”
de Francisco Oñate Gómez
“Burgos, los pueblos del Silencio” De
Elías Rubio Marcos
“La Rioja Burgalesa en los albores del s. XX”
de Juan José Martín García. 2002.
Programas de Fiestas de Fresneda de la Sierra Tirón
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
 |